Con la llegada del buen tiempo, los días van siendo cada vez más calurosos y nuestros hábitos alimenticios suelen variar. Apetece comida fresca y bebida refrescante que nos ayude a combatir el agotamiento y a recargar pilas para aprovechar las horas de sol al máximo. En este escenario, las naranjas también pueden ser tus aliadas más allá de la época invernal. Una receta muy de moda en la actualidad por ser saludable y tremendamente deliciosa son los conocidos como smoothies. Se trata de batidos de fruta cremosos, sin contenido alcohólico y con una preparación específica para conseguir esa suavidad en la textura a la que hace referencia su propio nombre en inglés (smooth significa “suave”).
La receta general consiste en mezclar zumos y trozos (sin piel) de fruta fresca o congelada con productos lácteos como el yogur natural, hielo o helado, que ayudarán a conseguir el espesor exacto. Posteriormente hay que triturar o licuar todo a una velocidad media-alta durante un tiempo breve para que no aumente el volumen de la bebida. Se le puede añadir canela y azúcar o algún tipo de edulcorante, al gusto de cada uno. Y, por último, la clave es servirlos siempre muy fríos para su consumo. Como vemos, son pasos muy sencillos que no suponen mucho tiempo, por lo que cualquiera puede preparar su smoothie sin problema en cinco minutos. Además, gracias a la amplia gama de frutas que existe en el mercado y a las diferentes bases cremosas que le podemos añadir, la variedad de sabores es infinita.
En nuestro caso nos centraremos en la naranja como ingrediente principal. Si quieres descubrir todas sus posibilidades, sigue leyendo y comprueba la cantidad de ideas para saborear nuestro smoothies preferidos:
– Smoothie de naranja: es la receta más tradicional, con una única fruta como protagonista incorporada en forma de zumo, al que se le añade helado de vainilla, leche, azúcar y hielo.
– Smoothie de naranja, manzana, zanahoria y limón: la mezcla parte de las tres primeras frutas, a las que se añade un toque de zumo de limón junto con el agua y el hielo antes de triturar.
– Smoothie de naranja, manzana y pera: esta combinación de frutas se puede aderezar con canela, miel o nuez moscada rallada.
– Smoothie de naranja, fresa y jengibre: su color rosado y su aroma dulce puede intensificarse con un toque de miel a la hora de coger la batidora.
– Smoothie de naranja y piña: la base de esta versión es el jugo de naranja y piña con helado de naranja, que finalmente se puede decorar con una rodaja de piña antes de servir.
– Smoothie de naranja y plátano: el zumo de naranja aporta un toque cítrico a la base de plátano, yogur natural, leche semidesnatada y azúcar.
– Smoothie de naranja y mango: es la variedad más exótica de todas, a la que se puede añadir también zumo de limón si nos gusta el sabor ácido.
Cualquiera de estas modalidades en las que está incluida la naranja nos aportan numerosos beneficiosos al ser bebidas nutritivas por sus vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas y bajas en calorías y grasas: ayudan a “desintoxicarnos” en los días posteriores a una comida contundente, nos aportan energía y vitalidad y nos hidratan y refrescan. Son aptos para todos los públicos (muy saludables, por ejemplo, para los niños) y para diferentes momentos del día: como desayuno, como merienda, como aperitivo o como complemento de otras comidas.
Desde Naranjas Tradicionales te animamos a que el smoothie se convierta en tu bebida favorita de los meses de primavera y verano y a que pruebes todas las variedades que te hemos mostrado. Para ello, nada mejor que comprar naranjas de Valencia en nuestra tienda online, de producción propia y 100 % naturales. ¡Buen provecho!
