No hay nada como empezar el día desayunando una buena rebanada de pan con mermelada casera. Suave, dulce y de color brillante. Con el ritmo de vida tan ajetreado que llevamos hoy en día, muchas veces no tenemos tiempo para preparar un desayuno como es debido. El desayuno es la comida más importante del día y es importante que tomemos una pequeña dosis de azúcar que nos proporcione energías suficientes para que no nos cansemos tanto a lo largo de nuestra jornada. En este sentido, una rebanada de pan tostado con mantequilla y mermelada es una opción ideal. Ya que es rápido, sano y está delicioso.
Pero si hay un tipo de mermelada que destaca por encima de las demás y que resulta de lo más saludable, sobre todo en invierno, esa es la mermelada de naranja. Una vez que hayas probado su intenso sabor, ya no querrás probar ninguna otra mermelada que no sea de naranja y que no sea casera. Pero además, la mermelada de naranja no solamente puede usarse para las tostadas del desayuno, sino que también pueden prepararse deliciosos crepes, tortitas y pasteles con ella. Incluso puedes usarla para salsas que acompañen a la carne. La clave está en ir probando para saber qué es lo que más te gusta. Seguro que al final te sorprendes de la cantidad de usos culinarios que puede tener.
¿Quieres saber cómo se elabora una deliciosa mermelada de naranja? Aunque pueda parecer muy complicado, lo cierto es que se trata de una receta bastante sencilla y de una vez, podrás preparar varios botes. A continuación te explicamos cuáles son los ingredientes que necesitas y cómo prepararla paso por paso. La receta es para elaborar 4 tarros, pero si quieres preparar más puedes comprar naranjas al por mayor para que te salga más económico.
Ingredientes
- 4 naranjas (a ser posible orgánicas)
- 400 gramos de azúcar
- 960 ml de agua
Preparación
1. Lava a conciencia las naranjas. Aclara bien y sécalas con un trapo limpio. Corta el tallo verde con un cuchillo que esté bien afilado y córtalas en rodajas muy finas. Recoge todas las semillas y envuélvelas en un paño al que atarás con un hilo.
2. Ve preparando, por otro lado, una olla grande donde echarás el agua con el azúcar y ponlo a calentar a fuego lento hasta que llegue a ebullición.
3. Mete las naranjas troceadas en la olla y el hatillo de las semillas. Baja el fuego y deja que cueza a la temperatura mínima durante 2 horas aproximadamente.
4. Remueve de vez en cuando para comprobar cómo va la consistencia de la mermelada. Debe tomar una textura semilíquida, de manera que pueda moverse con facilidad. Ten en cuenta que después, al enfriarse, se volverá más espesa. Además, el color debe ser transparente y brillante. Una vez haya tomado la consistencia adecuada, la retiraremos del fuego y sacaremos el hatillo de semillas.
5. Deja reposar la mermelada hasta que se enfríe y después métela en tarros de cristal para guardarla donde quieras. Si quieres que queden herméticos, debes introducir los tarros en agua hirviendo durante 10 minutos. De esta forma, la tapa quedará sellada y podrás mantenerla a temperatura ambiente durante 6 meses. No obstante, ten por seguro que no te durará tanto. Especialmente si la utilizas para más elaboraciones que solamente para tus tostadas.
Como puedes ver, se trata de una receta muy sencilla. Es cierto que hay que dedicarle unas horas, pero es algo que solamente tienes que hacer muy de vez en cuando, ya que puedes hacer tantos botes como cantidad de ingredientes quepan en la olla. Lo cual es muy recomendable si sois muchos en la familia o quieres compartirlos con tus seres queridos. La mermelada de naranja gustará tanto a los mayores como a los más pequeños, que resulta de lo más saludable y que aporta muchos beneficios para nuestro organismo.
De todos modos, si lo prefieres, recuerda que en Naranjas Tradicionales también tenemos a tu disposición deliciosas mermeladas elaboradas con naranjas naturales procedentes de Valencia, con éxito asegurado entre los comensales. ¡Tú decides!
