¿Has probado la mermelada de calabaza y naranja? Es deliciosa, estupenda para servir simplemente sobre tostadas, pero también perfecta para servir con foie o en con carnes como el secreto o el solomillo de cerdo, convirtiéndose en una salsa original y exquisita.
Preparar en casa mermelada de naranja con calabaza es sencillo. Puedes hacerlo al fuego en una cazuela y preparar una buena cantidad para guardar en tarros de cristal herméticos y tenerla siempre a mano en la despensa. Más sencillo aún es si dispones de un robot de cocina o una panificadora eléctrica en la que se pueden elaborar mermeladas y confituras caseras.
Receta de mermelada de calabaza y naranja
Anímate a preparar en casa esta receta de mermelada especiada y con mucha chispa. Además, puedes preparar tarros bonitos para regalar cuando vayas de invitadas a una casa o para esos amigos o familiares con los que quieres tener un detalle porque siempre están cuando se les necesita. Elige bien los ingredientes, si son de calidad quedan más ricos y puedes comprar naranjas de Valencia en naranjastradicionales.es para prepararla con la máxima frescura.
Ingredientes necesarios
- 1/2 Kg de calabaza
- 2 naranjas de mesa
- 300 gramos de azúcar moreno
- 1 anís estrellado
- 1/2 cucharadita (de las de postre) de canela en polvo
- 1 clavo de olor
- 15 gramos de jengibre fresco
- un pellizco de sal
Cómo se hace la mermelada de calabaza y naranja especiada paso a paso
Estos pasos son para hacer la mermelada al fuego en vitrocerámica, cocina de gas o butano o incluso en barbacoa. Para adaptarlo a un robot de cocina sigue los tiempos solo programando las labores en el aparato.
- Lava las naranjas y exprime su zumo.
- Corta la parte exterior de la piel de una de las naranjas, sin nada de la parte blanca, en tiras muy finas.
- Pela y trocea la calabaza.
- Pon al fuego un cazo con el zumo y la piel de naranja que has troceado.
- Cuando rompa a hervir añade la calabaza y espolvorea con el azúcar.
- Añade todas las especias: el jengibre, la canela, el clavo de olor y el anís estrellado.
- Cocina removiendo hasta que la calabaza quede perfectamente deshecha y el conjunto sea un compuesto brillante.
- Añade la pizca de sal, mezcla y retira entonces el anís estrellado y el clavo de olor y reparte la mermelada de calabaza y naranja en los tarros de cristal perfectamente limpios y secos, mejor si los has esterilizado
- Cierra los tarros con una tapa nueva.
- Coge una cazuela grande y alta, pon en el fondo un paño de cocina grueso y encima los tarros. Cubre con agua y pon al fuego. Deja cocinar 30 minutos para que queden perfectos y puedas conservar la mermelada de calabaza y naranja durante meses con seguridad.
- Saca los tarros una vez esté fría el agua y ponlos bocabajo sobre un paño liso y seco durante unos 30 minutos.
Cómo conservar la mermelada de calabaza y naranja casera
Es importante etiquetar los tarros para que no te despistes y sepas cuánto tiempo hace que los has preparado. Aunque probablemente duren más, lo ideal es consumirlos en el plazo de 9 meses. Guárdalos en un lugar donde no les de la luz, en un espacio limpio y seco, lejos de fuentes de calor y de ventanas, ya que no les conviene nada los cambios bruscos de temperatura.
Al etiquetar los tarros indica cuál es la fecha de preparación. Pero ya que son pocos los ingredientes puedes ponerlos y así si preparas distintas versiones de la mermelada de calabaza y naranjas, por ejemplo con y sin especias, no te equivocarás. Y si regalas algún tarro la persona que lo reciba sabrá mejor cómo servirlo o para qué platos utilizarlo.
¿Con qué se come la mermelada? Ideas
- Untada sobre rebanadas de pan recién hecho o tostado.
- Para untar sobre galletas.
- Para glasear muslitos de pollo o alitas de pollo y luego hornearlas o prepararlas en la freidora de aire con crujientes por fuera y tiernas por dentro.
- Para acompañar tablas de quesos.
- Como aderezo para foies.
- Para glasear costillas de cerdo en horno, freidora de aire o barbacoa.
- Como salsa de acompañamiento para el magret de pato.
- Para cubrir tartas de queso horneadas luego coronadas con virutas de chocolate negro.
- Como relleno de tartas de bizcocho.
- Con yogur natural en sustitución de otros edulcorantes.
- En montaditos de solomillo o secreto en lugar de la cebolla confitada.