Las costillas en salsa de naranja son tiernas, melosas y deliciosas. Un plato irresistible que puedes preparar para cualquier ocasión y triunfar. Es una receta sin horno, con lo que todos los ingredientes se cocinan juntos poco a poco y el resultado es una carne espectacular en textura y sabor.
Consigue unas costillas en salsa de naranja deliciosas
Para lograr el plato exquisito y aromático que te haga disfrutar en casa como en un buen restaurante elige productos de calidad. Puedes comprar naranjas de Valencia en naranjastradicionales.es y recibir cómodamente en casa la fruta directamente desde el productor.
Puedes usar costilla de cerdo ibérica o normal. La ibérica tiene mayor porcentaje graso, pero es más jugosa. Si utilizas ibérica al preparar el sofrito retira un poco de grasa.
Ingredientes para hacer costillas en salsa de naranja
- 1 Kg de costilla de cerdo. Puedes elegir troceada en tiras dobles o comprarla troceada pequeña, según como te resulte más agradable para comer.
- 3 naranjas
- una cebolla blanca grande
- un puerro mediano
- una zanahoria mediana
- 50 ml de brandy (en su defecto, vino blanco)
- 3 dientes de ajo grandes
- 1 cucharada de miel de azahar
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- una hoja de laurel mediana
- una guindilla de cayena (opcional si te gusta un toque picante y no van a comerlo niños)
- aceite de oliva (opcional)
- sal
Cómo hacer costillas en salsa de naranja paso a paso.
- Lava el puerro y límpialo y pela la cebolla y la zanahoria.
- Pon en una cazuela o cazo la parte verde del puerro, la zanahoria picada en daditos y las dos primeras capas blancas de la cebolla troceadas.
- Cubre la verdura con 750ml de agua fría y deja que rompa a hervir. No añadas sal para facilitar que todo el sabor y las sales minerales de la verdura pasen al agua. Cocina hasta que el líquido reduzca a una tercera parte y quede un caldo concentrado.
- Lava y seca las naranjas. Ralla la parte exterior de su piel y exprime las piezas para obtener un zumo de naranja natural. Mantén la pulpa, ayudará a espesar la salsa y el resultado será fino y delicioso.
- Mientras tanto, sazona las costillas de cerdo con sal de mesa. Ponlas en una cazuela guisera grande sin nada de aceite, pero ya caliente para que se doren en sus propios jugos y cojan color.
- Pela la cebolla y los dientes de ajo.
- Pica la cebolla fina y el puerro de la misma manera.
- Prepara un majado con los dientes de ajo, la pimienta negra y si vas a añadir guindilla, también con esta especia.
- En la grasita que ha soltado la costilla sofríe la cebolla unos minutos, si es poca añade aceite de oliva. Incorpora el majado para que se termine de dorar todo junto.
- Añade la costilla sobre la verdura, vierte el zumo de naranja con la miel diluida en él, el brandy y el caldo ya reducido. Añade la hoja de laurel cortada en dos para que se reparta el sabor con mayor facilidad.
- Deja cocinar todo manteniendo un hervor medio-suave durante unos 45-50 minutos, dependiendo del grosor de la carne, o hasta que la salsa quede reducida y fluida.
- Si quieres que quede más densa puedes sacar la carne a una fuente, retira el laurel y triturar el resto para lograr una salsa homogénea sin trocitos.
- Puedes incorporar la zanahoria de hacer el caldo ligeramente sazonada como guarnición.
Cómo hacer una versión picante de las costillas de cerdo en salsa de naranja
Para dar un toque extra picante pero sofisticado a la salsa, si es un plato que no van a comer niños, añade una segunda guindilla de cayena al majado, 5 gramos de jengibre fresco rallado al caldo y al servir el plato adereza con pimienta negra recién molida generosamente.
Las mejores guarniciones para acompañar la receta de costillas en salsa de naranja caseras
Las opciones clásicas son las que tradicionalmente acompañan a las costillas en salsa de naranja: ensalada verde y patatas fritas. Serán bien recibidos por pequeños y mayores, combina a la perfección con los sabores del guiso y son un acierto seguro.
Pero si quieres optar por algo más original y servir un plato completo cuece un vaso de arroz blanco con el doble de su volumen de caldo, unas hebras de azafrán y un puñado de uvas pasas. Es una guarnición espectacular, e incluso puedes servir así las costillas con la salsa de naranja como plato único.